Jackson Martínez fue un gran delantero en su época, recordado…
Iker Casillas y su duro relato sobre el infarto que sufrió en 2019
El legendario arquero mostró un avance de la serie que estrenará con Movistar+ en España.
Un infarto el 1 de mayo de 2019 en Oporto hizo que Iker Casillas adelantara su retirada del fútbol profesional, dejando su nombre grabado con letras doradas en la historia del balompié español.
Casillas lanzará un documental (El infarto y Volver a empezar) de seis episodios relatando cada detalle de aquel lamentable infarto y en su primer capítulo, cuenta lo sucedido.
“Hay una sensación de medio segundo, no llega ni a eso, que tomas una bocanada de aire y te sabe diferente. Cuando voy con el equipo noto que me encuentro pesado, que me va faltando el aire. Empiezo a pensar, puede ser alergia… Cuando me voy con el entrenador de porteros veo que me empieza a oprimir el pecho, noto que me voy quedando sin aire. Le digo, Roberto, dame azúcar o algo que me encuentro mal y no sé lo que me pasa… Me tumbé en el suelo, no podía. Veo que me está pasando algo serio”, comenzó Iker.
“Es como si estás en una piscina y de repente quieres salir y no sales… Era una angustia… Cada vez me faltaba más el aire. Rober, llama al doctor por favor que me estoy ahogando”.
Marcha al hospital: “Yo iba en el respaldo del copiloto, pero no me podía apoyar. Me pusieron el cinturón y me tumbé. Yo iba con el de seguridad, Sandro, que con el pulgar le decía al doctor que iba en el otro coche delante que estaba bien. Jamás pensaba que iba a derivar en un infarto”.
Prueba de cateterismo: “Hay un punto que lo siento cerca del corazón y cuando hay que meter el líquido de contraste lo pasé mal para ver dónde está obstruida la arteria. Sentía mucho calor en mi cuerpo. Doctor, no lo aguanto, esto quema, pero el médico me dijo que era normal, que tenía que aguantar 30 segundos. Sintió como quitó luego todo y sentí que la bocanada de aire ya era limpia”.
“Si me pasa el día anterior me pasa en mi casa, si aguantas, no tomas una decisión. Seguramente me habría quedado en el sitio. Jamás he vuelto a dormir boca abajo. Las noches las pasas con angustia y hasta un estornudo es un drama. El doctor me decía, Iker, no te vas a morir. Y hubo un día que ya de la angustia que tenía, dije: mira, me voy a dormir, y si no me despierto pues no me despierto, pero voy a intentar descansar”, concluyó.
